"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









sábado, 6 de mayo de 2017

Cernuda. Anhelos y lecturas

Cuando volvía, he entrado en una librería. Me he parado, de forma casual, en la primera mesa en la que había libros de poesía;  e igualmente por casualidad  he cogido uno con la portada negra publicado por Visor. Me ha maravillado, como me han encantado también, las citas que encabezan cada uno de los poemas. Me lo he comprado. Hacía tiempo que no me compraba un libro de poesía. Lo he seguido leyendo por la calle. Y así, poco a poco, entre el ruido del tráfico y al eco de estos poemas, me he ido acordando de Luis Cernuda, de su poesía, más que de un poema en concreto, y de que cada vez que leo Cernuda me ocurre algo parecido a eso que dice la canción: que se me viene el alma al cuerpo, como  ha ocurrido hoy, aunque los poemas no eran de Cernuda, sino de una poeta. Creo que cuando lees o recuerdas a Cernuda, lo difícil es que no te pase algo parecido por toda la emoción que rezuman sus versos, sus rimas, sus palabras sopesadas y exentas de subsidiario y sin embargo, de una magnificencia que se te ponen dentro y flotan durante un tiempo en el almacuerpo.
Debe de ser esto mismo de lo que habla Marai, aunque él va un poco más allá y nos involucra en el 'juego' cuando dice que sólo obtienes algo de los libros si eras capaz de poner, en ellos, algo tuyo y, por lo que parece, lo estuve poniendo mientras seguía mi camino de regreso. Y con todo esto hecho una maraña en mi cuerpoalma, debía de estar de acuerdo.
Y seguí caminando y pensando en Cernuda y en que, después de haber conocido su poesía me puedo considerar mejor lectora porque gracias a él y a sus versos, he aprendido a leer de verdad. Antes he leído y sigo leyendo sin que pase siempre esto; tal vez sea porque no siempre pongo algo en lo que leo, a pesar de que busco esa conjunción entre forma y fondo, entre ternura y afecto, entre belleza y cuento.
Y a alma, voy a regresar, a pesar de que alguien me sugiriera que volviera solo con personas que me hicieran reír. Pero, ¿cómo despojar los anhelos al arrebolado? El cuerpo, como el alma, pide obras  

Doux mois de mai!
 Le muguet porte le bonheur.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Covadonga, qué bonito texto. Nos veremos pronto. Kisses. J. J.