"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









miércoles, 1 de julio de 2015

MARCAPÁGINAS VII - PRIMAVERA

 -¿En dónde con sus cantos está la primavera?
  - No pienses más en ellos sino en tu propia música
  John Keats.

Durante esta primavera, he podido dedicar momentos a la lectura con más regularidad, sin duda porque  he podido encontrar momentos para mí. En la selección de lecturas que he hecho durante estos meses,  hay un poco de todo: he leído títulos actuales y títulos clásicos o ya clásicos; a estos últimos los he rescatado de mi librería  de una manera inducida, es decir, alguien me ha hablado de ellos o he oído hablar de ellos y he recordado que los tenía en casa por leer o releer. Recuperar un libro de las estanterías me da alegría porque tengo tantas obras por leer que me he propuesto ir alternando lecturas que compré  ya hace un tiempo con publicaciones más recientes. 

Así, empecé con el pasado premio Goncourt, Pas pleurer de Sylvie Salvayre que estaba esperando a que me decidiera  a cogerlo porque, a pesar de haberlo comprado, - intento leer todos los años el premio Goncourt- tenía reticencias a leerlo; intuía que la historia sería una nueva entrega de  la Guerra Civil Española contada por una francesa. Y sí, va de la guerra civil escrita por una francesa pero contada por Montse que, al estallar la guerra, se ve obligada a huir a Francia.  La historia que cuenta el libro está muy próxima a la de la propia autora, para algunos críticos es un homenaje a su madre y a  las familias de exiliados en Francia. Sin embargo,  otros descubren, ponen el acento en un cierto tono didáctico por su enfoque. Yo creo que en este premio Goncourt hay fragmentos de gran calidad y otros no tanto y si algo sorprende, es la cantidad de frases  en español que incluye la autora  y que no traduce.

Después siguió La vie des Elfes de Muriel Barbery. Éste es el tercer libro de esta escritora de la que ya había leído Une gourmandise y L’élégance du hérisson. A Muriel Barbery la conocí en la presentación de la traducción al español de su primer libro Une gourmandise, aunque aquí se leyó antes La elegancia del erizo. Es una señora delicada y con un encanto especial.  La vie des Elfes la compré en Francia  sin saber de qué iba, ya que los dos títulos anteriores de la escritora me habían gustado mucho, y como han pasado ya nueve años desde La elegancia del erizo, me apetecía volver a rencontrar  su delicada prosa. La verdad es que me sorprendió un poco la historia, es muy distinta de las dos anteriores. En La vie des Elfes se mezclan la naturaleza, el arte, la magia, el mundo onírico  y dos fillettes: Maria y Clara que tienen poderes sobrenaturales. Las dos tienen varias cosas en común como es que fueron abandonadas, María fue encontrada en medio de la campiña y adoptada por una familia de un pequeño pueblo de Borgoña y  Clara fue abandonada delante de una iglesia y recogida por el cura de la parroquia. Las dos tienen dones especiales: Maria tiene como poder comunicarse con los elementos de la naturaleza –árboles y animales- y Clara tiene un don extraordinario para la música. Las dos aprenderán a desarrollar estos dones guiadas y cuidadas por los elfos y por los humanos que las rodean (Clara será enviada a Roma para seguir con su formación de pianista).
Pero, en el mundo, las fuerzas del mal siempre acechan: un elfo quiere destruir el mundo humano. Clara y Maria deberán conseguir una alianza entre los elfos y los humanos para combatirlos y defender la humanidad.
La vie des Elfes, libro de extractos poéticos remarcables, igual que las descripciones de los personajes, de  sus sentimientos y de la naturaleza. Aviso: no dejarse apocar por las frases largas y encadenadas. Creo que este libro puede desatar tanta admiración como rechazo, casi a la vez.

Para cambiar completamente de estilo, leí L' épuisement de Christian Bobin librito que compré en Francia esta primavera al ir a buscar otro y como Bobin es uno de mis autores favoritos, no puedo remediar comprar lo que veo de él y eso que tengo dos novelas de este autor para leer. Sus escritos son...entrañables.

Luego cambié otra vez totalmente de estilo y de época y siguió Cumbres borrascosas (Wuthering Heights), -la única novela que escribió Emily Brontë y que fue publicada en 1847-,  la tenía en casa desde hace ya ni me acuerdo y  nunca me había decidido a leerla porque me parecía una historia de fuerte violencia pero, en poco tiempo, varias personas han hecho alusión a este ya clásico de la literatura inglesa del siglo XIX. 
Como todo el mundo sabe Cumbres borrascosas es la historia de la venganza de Heathcliff, ser de una rudeza y de instintos primarios a flor de piel, contra aquellos que lo despreciaron de pequeño por  no tener orígenes y ser hijo adoptado. Su historia y la de dos familias que se unen son contadas por Nelly Dean, ama de llaves de La granja de los tordos, a un forastero que alquila La granja, el señor Lockwood. Al principio,  esta novela me resulto, un poco lenta, con detalles, tal vez, demasiado exhaustivos para el lector actual. Luego fue ganando.

Después, o mejor, al mismo tiempo, le siguió El viejo y el mar de Ernest Hemingway, que releí. Una historia de suerte cambiada para el viejo Santiago y de lucha entre el hombre viejo y sabio pero de menguadas fuerzas, con la naturaleza (el pez) y la adversidad (barca chica para tremendo pez, tiburones, soledad) frente a las costas de La Habana.

Y para poder comentarla con N., he leído  El hombre sentimental, que también la tenía en casa desde hace algunos años. No soy nada original si digo que Javier Marías es magistral. Cuando lo estaba leyendo y veía los extraordinarios, a veces, extravagantes adjetivos que se asignan a los sustantivos, las reflexiones casi filosóficas y la introspección en el alma de los personajes, me preguntaba que qué más se puede inventar después de esto; lo decía aun sabiendo que, después de esta novela más bien breve, Javier Marías ha seguido escribiendo páginas remarcables.

No podía faltar en este trimestre una pequeña antología de cuentos: G. Chaucer, G. Boccaccio, O. Henry, Saki, L. Pirandello, M. Mihura, E. Jardiel Poncela, I. Bashevis Singer, S. Mrozek, R. Topor, N. Babbitt, J. Finn Garner, J. Moncada y diversos microrrelatos de varios autores  de calidad desigual.

A partir de este momento,  vendrán las lecturas de verano. No tengo nada previsto este año, leeré lo que venga. Espero acertar y desfrutar de todas sus páginas debajo de la acacia.




BEL ÉTÉ.
BELLES LECTURES.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

N mira El hombre sentimental que la espera en la estantería. Y cerca también andan Cumbres Borrascosas. Tu comentario le ayudará a lanzarse!
Un muy feliz verano... espero que incluyas a Thomas Hardy en tus descubrimientos vacacionales.
un abrazo fuerte y hasta pronto!
núria

Covadonga dijo...

Núria, gracias por recordarme que tengo pendiente la entrada de "Lejos del mundanal ruido".
Seguiré tu consejo y preguntaré a Isabel si tiene algo de Hardy en la Biblioteca.
Yo también te deseo un muy feliz verano.
Grosses bises.
Covadonga