"EL SABER SE DEBE TANTO AL INGENIO COMO AL GUSTO."









miércoles, 18 de diciembre de 2013

OSCAR WILDE

[…] Pero apenas había acabado de hablar cuando un relámpago pavoroso iluminó la estancia en penumbra, el estrépito horrendo de un trueno los puso en pie y la señora Umney se desmayó.

- ¡Qué clima tan espantoso! –comentó tranquilamente el diplomático norteamericano ( el señor Otis), mientras encendía un largo puro-. Supongo que este viejo país está tan superpoblado que el buen tiempo no alcanza para todos. Siempre he creído que Inglaterra no tiene más salida que la emigración.

- Querido Hiram –exclamó la señora Otis-, ¿qué podemos hacer con una mujer que se desmaya?

- Descuéntaselo del sueldo –replicó el diplomático- verás cómo no se desmaya más.


Oscar Wilde, El fantasma de Canterville.



No hay comentarios: